Redes - Crear hoy las escuelas de mañana
Como sabemos los
medios de comunicación son un factor importante que ha generado una gran revolución
social. Los niños y jóvenes de ahora no son igual que los de antes, tienen
otras preferencias y necesitan otros métodos o modos para aprender. En la
actualidad con las aulas inteligentes se pretende que los niños aprendan con la
experiencia y de manera globalizada. Con todo esto se pretende mejorar la
calidad del sistema educativo de España y crear así ciudadanos del mundo, que
sean capaces de resolver cualquier tipo de conflicto que se les presente. También
se pretende la educación social y emocional, con el objetivo de que los niños
puedan llegar a controlar sus emociones y a gestionarlas.
En mi opinión todos
los profesores y los creadores de las leyes educativas deberían tener en cuenta
el hecho de que la sociedad ha cambiado enormemente, y que por ello hay que
adaptar las leyes y la acción educativa a este cambio, pero parece ser que en
las actuales leyes no se tiene muy en cuenta este aspecto. Los niños aprenden
con la tecnología y como afirmaba Marc Prensky los niños son nativos digitales,
tienen mayor facilidad para desenvolverse en las tecnologías, pero aun así debemos
enseñarles como aprender con estas herramientas que son tan útiles, debemos
enseñarles como extraer, ordenar, jerarquizar y analizar la información que
pueden encontrar para que así puedan aprender de una manera más autónoma y con
mayor eficiencia.
Haciendo una
crítica de la enseñanza de social y emocional puedo afirmar que me parece de
los más interesante y atractivo que ahora se enseñe a los alumnos a gestionar
sus propias emociones, ya que esto les puede ser muy útil a la hora de
estudiar, de resolver problemas personales u otros que puedan surgirles en la
sociedad, el hecho de poder gestionar las propias emociones que uno siente
puede hacernos personas más críticas. Otro punto importante de la educación
emocional es que pueden aprender el concepto de empatía e interiorizarlo, así
los alumnos podrán comprender como se sienten los otros y saber cómo actuar en
muchas ocasiones que pueden causarles algún tipo de agobio. Pero para educar
así, en un primer momento se debe formar a los profesores en estas técnicas,
para que ellos mismos sepan cómo gestionar sus propias emociones dentro y fuera
del aula.
Como he afirmado
antes, hay muchos profesores que sienten cierto rechazo a utilizar las nuevas tecnologías
en el aula, bien porque no saben cómo utilizarlas, o bien porque no les gustan
esos “cacharros” o no les parecen útiles, ya que se piensan que esto no ayudará
al aprendizaje de los alumnos. Por ello, me parece que sería muy positivo crear
cursos de formación para el profesorado en las áreas de las nuevas tecnologías
y la educación social y emocional, aunque he de afirmar que en las facultades
de educación se están dando materias para dominar estas materias, porque sobre
todo tienen y tenemos que saber mucho de un concepto para poder transmitir y
enseñar un poco del mismo.
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